Teoría del Conocimiento

Por: Mercedes García


Teoría, en griego, significa "contemplación”. En el mundo moderno y sobre todo en el pensamiento actual se entiende por teoría una construcción intelectual que resulta del trabajo filosófico y/o científico. De ahí que aquellos presupuestos cambien de signo:
- la actitud teorética es activa y la teoría es el resultado de una actividad compleja del hombre.
- lo teoretizado, el mundo, se nos presenta en un cierto desorden, problemático , y hay que "ponerlo en orden".
- este orden alcanzado, la teoría, puede no tener un carácter terminado, cumplido , puede ser siempre sólo una "conjetura

Teorías, sistemas y modelos
Ni la reflexión filosófica ni científica se suelen interesar por los individuos aislados, sino por los sistemas. Un sistema es una entidad compleja formada por diversos individuos y por una serie de funciones y relaciones entre esos individuos (p.ej.: el sistema solar).
El científico, o el filósofo aspira a elaborar una teoría del sistema, es decir , un conjunto de enunciados (ecuaciones , fórmulas , esquemas...) que permitan describir adecuadamente el funcionamiento del sistema. Si el sistema funciona tal y como lo dice la teoría , decimos que el sistema es un modelo de la teoría ; p.ej.: el sistema solar es un modelo de la teoría de Kepler. Notemos que "modelo" aquí se emplea como "aquello que cumple una teoría" y no como "aquello que sirve de paradigma a una teoría".
Pues bien, en la Teoría del conocimiento, el sistema es el formado por los diversos problemas que el complejo hecho cognoscitivo ofrece, y sus interacciones, ya que estos problemas nunca aparecen aislados. Las teorías para explicarlos son múltiples: Realismo, Empirismo, Idealismo, racionalismo, dogmatismo, escepticismo.

Clasificación de la teoría del conocimiento
La teoría del conocimiento, suele dividirse en general y especial, la primera investiga la referencia del pensamiento al objeto en general. Y la segunda hace tema de investigaciones y critica los principios y conceptos fundamentales en que se expresa la referencia de nuestro pensamiento en relación a los objetos.

Teoría general del conocimiento
La teoría del conocimiento es una rama de la filosofía que trata de los problemas que rodean la teoría del conocimiento, la esencia y características del saber, pero no del saber en sí mismo, no de su estructura formal, sino de su “referencia objetiva”. Entendemos por “referencia objetiva” la relación en la que el conocimiento está respecto de la realidad que pretende conocer.
Tradicionalmente se acepta que un conocimiento que corresponde a la realidad es un conocimiento verdadero. La teoría del conocimiento, entonces, se ocupa del conocimiento que pretende ser verdadero.
Según Hessen (Op. cit.) el conocimiento se fundamenta sobre el dualismo de sujeto y objeto, formando una correlación. El sujeto sólo es sujeto para un objeto y el objeto sólo es objeto para un sujeto. Ambos sólo son lo que son en cuanto son para el otro. Ser sujeto es algo completamente distinto que ser objeto. La función del sujeto consiste en aprehender el objeto, la del objeto en ser aprehensible y aprehendido por el sujeto.
Señala el autor que para el sujeto, esta aprehensión es una externalización del sujeto que observa y determina al objeto creando una imagen representativa del mismo. En tanto para el objeto, el conocimiento es una transferencia de sus propiedades al sujeto. El objeto es el determinante, el sujeto el determinado según la imagen del objeto en el. Esta imagen es objetiva, en cuanto que lleva en sí los rasgos del objeto. Siendo distinta del objeto, se halla en cierto modo entre el sujeto y el objeto. Constituye el instrumento mediante el cual la conciencia cognoscente aprehende su objeto (p. 13).
En suma, los problemas de la teoría del conocimiento se enfocan en la estructura dual sujeto y objeto, la validez y verificabilidad del mismo, lo que a la postre le permite adjetivarse como científico o no científico (vulgar), asimismo, el cómo se entiende la dualidad sujeto objeto determina la división de la ciencia clásica en formal (lógico/ideal) o fáctico (hechos procesos). Por otro lado, surge en esta discusión  el fenomenalismo en el que sólo se puede saber que las cosas son, pero no ¨lo que son¨. El fenomenalismo coincide con el realismo en admitir cosas reales; pero coincide con el idealismo en limitar el conocimiento a la conciencia, al mundo de la apariencia, de lo cual resulta inmediatamente la incognoscibilidad de las cosas en sí.

Teoría especial del conocimiento.
La teoría especial del conocimiento trata acerca de la referencia del pensamiento  a los objetos en general. Según Hessen (op. cit.) la teoría especial del conocimiento investiga los conceptos básicos generales que usamos para definir los objetos. Estos conceptos generales son las categorías. Consecuentemente la teoría especial del conocimiento es una teoría de las categorías.
Esto se basa en el hecho de que se requieren de conceptos de las cosas que se conocen, en tal sentido, debe existir un conjunto de conceptos más amplios o generales, que permita la consideración de cualquier objeto en la misma. Esto objetos fundamentales se conocen con el nombre de categorías, es la primera parte de la Teoría Especial del Conocimiento.
Siguiendo con la dualidad de la relación sujeto-objeto, hay teorías de las categorías de carácter objetivista y de carácter idealista.
Las concepciones objetivistas sostienen que las categorías están en los objetos del conocimiento, independientemente del acto de conocer y determinando el acto del conocer. Según esto, lo que el hombre haría sería copiar las determinaciones de la realidad de la mente. Esta concepción de las cate­gorías como determinaciones del ser de las cosas son problemas inherentes a la Ontología.
Respecto a las concepciones idealistas, estas creen que las categorías no existen en la realidad, sino que constituyen las formas según las cuales el entendimiento humano conoce.
De acuerdo a esta clasificación, las categorías estarían constituidas por funciones de la conciencia y no de la realidad. Hessen (op. cit.) postula la concepción de las categorías como determinaciones del pensamiento condicionadas por los objetos.
En suma, las categorías serían los modos más generales de conocer que posee el hombre, adquiridas dentro de la relación constitutiva del conocimiento. Considera Hessen que las categorías son producto de la facultad intelectiva del hombre, al modo kantiano, pero que esas mismas "categorías tienen su fundamento objetivo en la estructura del ente". Se concilia, de ese modo, las posturas idealistas y objetivistas
 Para rescatar la importancia de los epistemólogos venezolanos, se hará un breve análisis de los aportes de Padrón (1992) en esta materia. Padron propone tres ejes dicotómicos: (a) empirismo vs racionalismo, (b) realismo vs idealismo y (c) dogmatismo vs escepticismo. Estos al combinarse arroja ocho combina­ciones posibles
 i) empirista-realista-dogmático
ii) empirista-realista-escéptico
iii) empirista-idealista-dogmático
iv)empirista-idealista-escéptico
v) racionalista-realista-dogmático
vi) racionalista-realista-escéptico 
vii) racionalista-idealista-dogmático
viii) racionalista-idealista-escéptico
Padrón asume como principio teórico inicial, que todo proceso de investigación o de producción de conocimientos es, una ACCION, una SEMIOTICA y un TEXTO (Padrón, 1991, citado en Padrón 1992), de allí deduce cinco categorías o criterios en función de los cuales se producen los ocho tipos mencionados anteriormente y que orientan a la formación de enfoques investigativos a sólo tres grandes tipos. Las  cinco cate­gorías:
A.    Estilo de pensamiento: sensorial, intuitivo y racional
B.    Orientación contextual: Orientación a estructuras de COSA, Orientación a estructuras de SUCESO, Orientación a estructuras de PROCESO.
C.    El lenguaje: Lenguaje NUMERICO-ARITMETICO, Lenguaje VERBAL, Lenguaje LOGICO-FORMAL.
D.    Vía de conocimiento: Vía INDUCTIVA, Vía DEDUCTIVA.
E.     Referencias de validez: Referencias situadas en el OBJETO UNIVERSAL, Referencias situadas en el SUJETO SOCIOHISTORICO (temporal), Referencias situadas en el SUJETO UNIVERSAL.

Dadas estas categorías y tamando en cuenta las relaciones de coherencia epistemológi­ca entre las variaciones de unas y otras, los resultados se expresan en la siguiente matriz de relaciones.

A) PENSAMIENTO
B) ORIENTACION
C) LENGUAJE
D) METODO
E)VALIDACION
1
 Sensorial
Hacia cosas
Numérico
Inductivo
Objeto universal
2
Introspectivo
Hacia sucesos
Verbal
Inductivo
Sujeto temporal
3
Racional
Hacia procesos
Lógico
Deductivo
Sujeto universal

1= Enfoque Empírico-Analítico
2= Enfoque Crítico-Interpretativo-Sociohistórico
3= Enfoque Racionalista Crítico

En función de esto el autor propone los siguientes Paradigmas:
1) EL ENFOQUE EMPIRICO-ANALITICO, también conocido como "positi­vista", "pragmatista", etc., marcado por un estilo de pensamiento sensorial, por una orientación concre­ta-objetiva hacia las "co­sas", por un lenguaje numérico-aritmético, por una via inductiva y por unas referencias de validación situadas en la "realidad objetiva".
2) EL ENFOQUE SOCIOHISTORICISTA, también conocido como "fenomeno­lógico", "hermenéutico", "naturalista", "interpretativo", etc., marcado por un pensamiento "intuitivo", una orientación vivencial hacia los "sucesos", un lenguaje verbal, una vía inductiva y unas referencias de validación situadas en los simbolismos sociocultu­rales de un momento-espacio ("sujeto temporal").
3) EL ENFOQUE RACIONALISTA, también conocido como "hipotético-deductivo", "teórico de base empírica", "teórico-analítico", etc., marcado por un pensamiento racional, una orientación hacia lo abstracto de los procesos, un lenguaje lógico-matemático, una via deductiva y unas referencias de validación situadas en la intersubjetividad racional universal.
Esta es la propuesta de Padrón, sin embargo, ya desde el siglo pasado se han sucedido propuestas que intentan romper con lo que se ha denominado “reduccionismo” de la ciencia. Irrumpen distintas corrientes de pensamiento que convergieron en que el conocimiento no es la realidad única y radical. Estas corrientes son: la "filosofía de la vida", el "pragmatismo", la "teoría Diltheiana de la comprensión” entre otras.
En este marco se encuentra la obra de H.G. Gadamer “Verdad y método”, que aborda la imposibilidad de partir de cero, y en afirmar la necesidad de asumir los prejuicios en el intento de comprender los fenómenos. De allí el surgimiento del enfoque fenomenológico.
Asimismo, E. Husserl concibió la fenomenología como una ciencia estricta que consistía en la descripción de las esencias ("cosas") tal como se nos presentan por ellas mismas sin que prejuzguemos nada al hacer esa descripción; para ello utilizaba un método llamado método fenomenológico, en el que el conocimiento se presenta sin supuestos pre establecidos.
Desde este enfoque el conocimiento es:
1º.- Un proceso de carácter dialogal, de nosotros como sujeto con algo, lo conocido, que es el objeto. Este diálogo se mediatiza por la conciencia; ésta actúa como frontera que, al mismo tiempo que une, separa o divide.
2º.- Es siempre un fenómeno consciente.
3º.- Este proceso consciente supone siempre una dualidad, sujeto - objeto, no puede existir el proceso cognoscitivo sin esta dualidad. El sujeto y el objeto son irreductibles uno a otro en el mismo proceso cognoscitivo. En el lenguaje filosófico se expresa esto diciendo que sujeto y objeto son gnoseológicamente trascendentes uno a otro. Esto quiere decir:
a) No puede haber proceso cognoscitivo si falta uno de ellos.
b) El sujeto se constituye formalmente como sujeto frente al objeto. El objeto se constituye formalmente como objeto frente al sujeto.
c) Sujeto y objeto no tienen que ser necesariamente dos realidades distintas (abriéndose al fenómeno de la autoconciencia). Pero formalmente se tiene que constituir como tales oponiéndose.
Todo ello debe fundamentarse, en un análisis de la conciencia. El carácter estructurado y estructurante de la conciencia y la intencionalidad de la conciencia.

Por otro lado las ciencias sociales recibieron el siglo XXI con la presencia de la noción de complejidad y de diferentes conceptos a ella asociados (Espina Prieto, 2003), señala la autora citada, cuando se alude a una teoría de la complejidad  generalmente se está agrupando bajo esta denominación un conjunto de hallazgos realizados principalmente dentro de la física, la química, la biología, la matemática, la geometría, la meteorología y la cibernética, que develan un conjunto de rasgos de la existencia no contemplados en el ámbito de las ciencias sociales.
Estos estudios pueden ser agrupados en lo que se ha denominado análisis de dinámicas no lineales y de auto-organización (Delgado 2002, citado en Espina Prieto, op. cit.) y su principal característica es que rompe con la ciencia tradicional establecida, abordando  cualidades y procesos inherentes a la interacción de diferentes formas de la existencia (física, química, biológica, por decirlo de una forma tradicional) y que, por lo tanto, se resisten a los moldes estrictamente disciplinares del conocimiento científico, ubicándose en un espacio transversal, transdisciplinaria  (Espina Prieto, 2003).
La complejidad como teoría se ha desarrollado desde dos abordajes correspondientes a culturas, realidades y cosmovisión distintas. Por un lado se habla de la complejidad restringida, mayormente desarrollada en la geografía anglosajona, entendida como un abordaje metodológico, técnico y procedimental mediante la utilización de lenguajes y modelos matemáticos y modelización computacional. Esta según autores referidos por Rodríguez y Aguirre (2011) tales como Maldonado y Reynoso, ha permitido el estudio de sistemas complejos de todo índole, ambientales, sociales, organizacionales, económicos. Etc.
Ahora bien, en lo que respecta a los estudios de la complejidad, se destacan dos posiciones el pensamiento complejo y las ciencias de la complejidad. Que marcan una profunda brecha metodológica, política y ética.
Desde la postura franco-latina se hace énfasis en la complejidad general, fundamentada en la propuesta del pensamiento complejo. Es un enfoque caracterizado por la implicancia con la epistemología transdisciplinaria, una filosofía ético-política de la complejidad y, finalmente, un marco epistémico y una cosmovisión orientada hacia la constitución de un paradigma de complejidad y una civilización planetaria asentada sobre un desarrollo ético del ser humano, la naturaleza y la biósfera terrestre, todo ello erigido sobre el pensamiento de Edgar Morin.
Siendo el desafío el desarrollo de un paradigma de la complejidad guiadas por un pensamiento complejo. En este orden de ideas incorporar el marco epistémico del pensamiento complejo en las ciencias de la complejidad permitiría equilibrar la propuesta y quebrar la concepción tradicional racionalista objetivante de la ciencia, el conocer por conocer ignorando las consecuencias  morales, políticas, culturales que devinieran de la aplicación y manipulación de su instrumentación.

Referencias Bibliográficas

Espina Prieto, Mayra (2004). En Espina, M, Carrizo, L. y Klein, J. Transdisciplinariedad y Complejidad en el Análisis Social. Gestión de las Transformaciones Sociales. MOST. Documento de debate – no. 70. [Artículo en línea]. Disponible: <<http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001363/136367s.pdf>> [Consulta: 2015, Marzo 09].

Hessen, J. (1997). Teoría del conocimiento. Traducción de José Gaos. México, Losada/Océano. [Documento en línea]. Disponible: <<http://exordio.qfb.umich.mx/archivos%20pdf%20de%20trabajo%20umsnh/tesis/JOHANNESHESSEN%5B1%5D.pdf>> [Consulta: 2015, Octubre 09].

Padrón, J. (1992). "Paradigmas" de investigación en ciencias sociales, Un enfoque curricular. [Documento en línea]. Disponible: <<http://padron.entretemas.com/paradigmas.htm>> [Consulta: 2015, octubre 19].

Rodríguez, L. y Aguirre, J. (2011). Teorías sobre la complejidad y las ciencias sociales: Nuevas estrategias epistemológicas y metodológicas. [Documento en línea]. Disponible en: <http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/30/rdzzoya_aguirre.pdf>> Consulta: 2015, Marzo 09].


Johannes Hessen: Teoría del conocimiento




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